¡Apareció otra dimensión y, con ella, todo el pasado perdió sentido! El behelit que volvió a las manos de Griffith vibra con el grito de su corazón y, derramando lágrimas de sangre, lo arrastró a otra dimensión junto con sus compañeros. Los cuatro grotescos dioses, "La mano de Dios", han llegado. Ellos predijeron que Griffith se volvería su aliado y decretaron que la Banda del Halcón sería sacrificada. Presionaron a Griffith, le preguntaron si sería capaz de abandonar su sueño y le ordenaron cumplir sus ambiciones y entregar a toda la Banda del Halcón.¡Griffith toma una decisión y da inicio un festín de demonios!
Pensando en la seguridad de Kasca, Guts partió hacia Elfhelm, la pacífica tierra natal de Puck. En medio del camino volvieron a encontrarse con Isidro, Farnese y Serpico. Al darse cuenta de que él solo no podría proteger a Kasca, Guts los aceptó como acompañantes. Luego, camino a la ciudad portuaria de Vritanis, todos entraron en un bosque donde conocieron a Flora, la bruja, y a su aprendiz, Schierke. Después de acabar con los troles del pueblo de Enoc, Guts se dio cuenta de que en verdad tiene nuevos compañeros a su lado.No obstante, poco después, la mansión del Bosque del Árbol Espiritual terminó en llamas tras el ataque de los apóstoles de la nueva Banda del Halcón, dirigida por Zodd y Grunbeld.
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